Masaje sacrocraneal
Esta técnica requiere un contacto extremadamente sutil y ligero en la cabecita del bebé.
Desde esta posición se percibe los ritmos del organismo y se puede realizar movimientos casi imperceptibles de los huesecillos del cráneo, que junto con la respiración primaria del paciente, activa los impulsos del líquido cefalorraquídeo. Este fluido, que circula a través de la médula hasta el sacro, tiene la capacidad de inducir leves reajustes en órganos, membranas y huesos, recuperando el equilibrio del organismo.
Qué pasa con su mama?
No nos podemos olvidar de las madres que acaban de tener un niño. Su organismo ha sufrido importantes cambios: no sólo los debidos al proceso de parto, sino también los derivados del periodo de gestación. La terapia sacrocraneal puede ayudarlas a liberar tensiones en la parte baja de la espalda, pelvis y el sacro.
Es una técnica válida para cualquier edad, problema o disfunción, resultando también beneficioso en problemas de estreñimiento, retención de líquidos, calambres, etc. Incluso mejora patologías de carácter psicológico, como ansiedad, miedos, depresión posparto, etc.